El poder de decisión y prescripción de los niños es cada vez mayor a la hora de comprar. De hecho, deciden más de la mitad del consumo de sus progenitores y apenas tienen entre 3 y 12 años. Además, se han convertido en vehículos que trasladan el mercado al hogar, el eslabón perfecto entre los anunciantes y las familias. Las marcas conscientes
de todo esto ven en los más pequeños no sólo los consumidores de facto que son hoy, sino el enorme mercado de futuro que representan.
EL PODER DE LA RECOMENDACIÓN.
Los departamentos de marketing de las marcas saben el peso que tienen los niños
en sus casas. Son conscientes, como indica Juliet B. Schor, autora de Nacidos para comprar, de que los niños se han convertido en vehículos que trasladan el mercado al hogar, “el eslabón entre los anunciantes y las familias”. La televisión y los medios en general desempeñan un papel decisivo tanto en el proceso de influencia como en el de
decisión. Según Nueno, entre los tres y los ocho años los medios masivos tienen superioridad frente a cualquier otro. A partir de los nueve y hasta los doce, “los medios masivos siguen teniendo importancia, pero la influencia de la familia se ve sustituida por la presión del grupo”. Y ahí el proceso de recomendación cuenta mucho.
Para leer más acceder al siguiente artículo:
:http://www.esic.edu/documentos/editorial/resenas/9788473565424_Ipmark%20(art%C3%ADculo)_16-03-10.pdf
Siempre bella quiero estar 
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